Baelo se revela como un programa de aptitudes camaleónicas que penetra en los entornos más exigentes y en los más despreocupados
El tiempo se desprende, silencioso, como arena escurridiza
Las geometrías se entrelazan, buscando puntos de confluencia, y vuelven a alejarse en una ambigua pero equilibrada armonía. El aire alrededor discurre apacible e insufla elegancia a un instante de pureza inmortal que busca anclar al observador como un pilar de una confianza que no se puede objetar.
Se gesta en el imaginario de la vanguardia
Vanguardia como una pieza de precedida y comprobada robustez, de imbatible estabilidad, para poner a prueba la calidad de su factura y la atemporalidad de su diseño. Esta mesa dibuja un horizonte infinito que ahonda en la circularidad de las modas, cavando un hueco para sí misma desde donde ve pasar a las estrellas fugaces.
Un ciclo de experiencias que empuja a la exploración de procesos hasta ahora desconocidos
La técnica del rotomoldeo se convierte en protagonista de esta serie, la cual ve su base ahormada gracias al efecto de la fuerza centrífuga en el interior de un molde para polímeros.
El epicentro de los momentos más íntimos y el eje de las reuniones más ajetreadas
Da soporte a los encuentros más cálidos y próximos y también a las asambleas más airadas y enfáticas. Baelo es susceptible de configurarse en numerosos tamaños para dar cobijo a apasionados secretos, a solemnes decisiones, a categóricas actividades.
La exuberancia de los matices, la delicadeza de los lacados, en la porosidad de la porcelana, la nobleza de la madera
Asienta un carácter de clase y estilo indómitos que favorece a atmósferas concurridas y a ambientes distendidos a la vez, a espacios rígidos y a zonas frescas y transitorias.